3D, tecnologías que impresionan

La impresión en 3D es un negocio en claro crecimiento, según distintos informes de la industria. Si bien en un primer momento, las posibilidades de este tipo de dispositivos parecían de ciencia ficción, hoy ya no son una ‘rara avis’, pues han engatusado, sobre todo, a muchas industrias que ven en ellos un medio para mejorar muchos aspectos de la realidad.

La industria médica es una de las más ferviente admiradoras de este tipo de tecnología, ya que se ha comprobado que permite una individualización del tratamiento, no solo en la creación de prótesis, que encajen a la perfección con la anatomía el paciente, lo que disminuye el ratio de rechazo (tanto físico como emocional) y el coste de la pieza además de permitir, en el caso de los niños, adaptar la misma a las diferentes fases de crecimiento, como en la creación de órganos. Si bien es verdad que España es una de las grandes potencias en donación de órganos, muchos pacientes no tienen tiempo para esperar a ese órgano compatible, algo que la tecnología de impresión en 3D puede ayudar a resolver con la creación de matrices orgánicas, en las que se imprime el continente del órgano que se puebla con células que crean la estructura orgánica del mismos y de los vasos sanguíneos. Aunque el camino que queda en este sentido todavía está lejos de ser una realidad, mientras otros sectores ya han empezado a hacer negocio con esta tecnología. Véase por ejemplo, el ámbito del diseño industrial, que ha visto reducido considerablemente los márgenes de fabricación de prototipos o la joyería e incluso las típicas tiendas de souvernirs, ¿Quién no tiene una réplica suya hecha con una impresora en 3D?

En el terreno doméstico, el avance es más lento, primero por el precio de adquisición de este dispositivo y segundo, porque todavía falta esa ‘killer application’, que promueva el crecimiento de esta tecnología en este entorno. Muchos vaticinan que el anuncio de la archiconocida marca de juguetes de sacar su propia impresora 3D para que los niños fabriquen sus propios juguetes puede marcar el despegue de este nicho de mercado. Como adelanto, estas Navidades algunas marcas de juguetes ya comercializan rotuladores  que permiten dibujar en 3D, un predecesor bastante rudimentario de esta tecnología, con el que intentan ganar adeptos y  popularizar la impresión tridimensional en el público más joven. Sin embargo,  hasta que esto ocurra, la mirada de los actores de este mercado centra su atención, según un informe de IDC, en la categoría de impresoras 3D con un precio que oscila entre los 25.000 dólares  y los 100.000 dólares. Hablamos de impresoras que utilizan una combinación de tecnologías para la impresión tanto de plástico como de metal para uso en mercados que incluyen la cirugía dental, la medicina, la automoción y el aeroespacial.

 

Y tú, ¿crees que la impresora 3D será un ‘must’ en los hogares en el corto plazo?

Por TP-Link

Fundada en 1996, TP-Link es un proveedor global de dispositivos y accesorios de redes fiables, involucrados en todos los aspectos de la vida cotidiana. La firma analista IDC clasifica a la compañía de manera sistemática como el proveedor número 1 de dispositivos Wi-Fi*, suministrando dispositivos a más de 170 países y brindando servicios a miles de millones de personas en todo el mundo. Con una herencia probada de estabilidad, rendimiento y valor, TP-Link ha generado una cartera de productos que satisfacen las necesidades de redes de todos los usuarios. Ahora, a medida que el estilo de vida conectado continúa evolucionando, la compañía se está expandiendo hoy para superar las demandas del mañana. Para saber más sobre nosotros, puede obtener información de contacto regional de la parte "Contáctenos". Para solicitud de medios, envíe un correo electrónico a marketing.es@tp-link.com. * Según el último informe trimestral de seguimiento de WLAN de IDC en todo el mundo, versión final del primer trimestre de 2019.

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