La sostenibilidad, tarea pendiente de la industria móvil

Con más de 1.500 millones de terminales móviles en todo el mundo, según las cifras ofrecidas por la GSMA relativas a 2016, fabricados para tener una vida útil de 18 meses, el problema del tratamiento y de la gestión de los residuos tecnológicos alcanza una dimensión considerable. Así lo ha puesto de manifiesto Greenpeace en su Guía verde de dispositivos electrónicos 2017, en la que revela que solo entre el 15% y el 20% de teléfonos móviles de todo el mundo se reciclan. Eso significa que el resto acaba en vertederos, mezclado con otro tipo de residuos.

España es uno de los países de la Unión donde el volumen de chatarra tecnológica que no se gestiona de forma adecuada, es alarmante. Hablamos de cifras importantes: Cerca del 60% de la basura electrónica que se produce en nuestro país acaba en paradero desconocido y sólo el 20% de esta chatarra se procesa para su tratamiento.

Si bien en otros sectores se han hecho importantes esfuerzos para reducir, reutilizar y reciclar, tanto por parte de la industria como de los ciudadanos de a pie, en el caso del sector tecnológico, la concienciación por ambas partes es mínima. Mientras los grandes actores de esta industria se afanan en lanzar nuevos dispositivos, con mayores prestaciones cada año y medio, el usuario no duda en deshacerse en cualquier lugar de su terminal para adquirir ‘lo último’ del mercado, sin saber que estos dispositivos tardan en degradarse entre 5000 y 7000 años dependiendo del tipo de materiales con los que estén fabricados y que en su descomposición expulsan plomo, cadmio, bromo y dioxinas cloradas, entre otras sustancias, que acaban con la biodiversidad del terreno. Si hasta hace tan solo unos años,China y la India eran los destinos preferidos para el envío del 70% de la basura tecnológica, hoy en día el vertedero de Occidente está en África, concretamente en Accra, que recibe más de 600 contenedores al mes repletos de equipos electrónicos obsoletos.

Estamos ante una espiral de la que es difícil salir, alertan los ecologistas, pero sobre la que es necesario reflexionar, pues los efectos sobre el cambio climático se agravarán si no se produce un compromiso por parte de los grandes fabricantes de abandonar de forma gradual la incorporación de materiales tóxicos y de reducir la emisión de los gases efecto invernadero.

La idea de un “teléfono ético, inteligente y duradero», que sea modular, que facilite el cambio piezas, y que ahorre hasta el 30% de emisiones de gases invernadero en su tiempo de vida, debe calar como concepto dentro de la industria de la telefonía móvil. Solo de esta manera conseguiremos que la tecnología de este tipo de dispositivos sea ‘verde’ y ‘sostenible’

Por TP-Link

Fundada en 1996, TP-Link es un proveedor global de dispositivos y accesorios de redes fiables, involucrados en todos los aspectos de la vida cotidiana. La firma analista IDC clasifica a la compañía de manera sistemática como el proveedor número 1 de dispositivos Wi-Fi*, suministrando dispositivos a más de 170 países y brindando servicios a miles de millones de personas en todo el mundo. Con una herencia probada de estabilidad, rendimiento y valor, TP-Link ha generado una cartera de productos que satisfacen las necesidades de redes de todos los usuarios. Ahora, a medida que el estilo de vida conectado continúa evolucionando, la compañía se está expandiendo hoy para superar las demandas del mañana. Para saber más sobre nosotros, puede obtener información de contacto regional de la parte "Contáctenos". Para solicitud de medios, envíe un correo electrónico a marketing.es@tp-link.com. * Según el último informe trimestral de seguimiento de WLAN de IDC en todo el mundo, versión final del primer trimestre de 2019.

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