Durante siglos el cuidado del hogar ha estado asociado a la mujer por su condición y sexo, fruto de la tradición y de una educación basada en roles. Hoy en día, aunque se están viendo pequeños cambios- solo dos de cada diez hombres asume el cuidado del hogar con su pareja-, todavía queda un largo camino por recorrer para llegar a una sociedad, en la que hombres y mujeres realicen las mismas tareas sin atender a su sexo. Y es que, según el CIS, el reparto de tareas es la principal causa de discusión entre las parejas españolas. Concretamente, el 20% de las parejas encuestadas reconoce discutir frecuentemente o muy frecuentemente por la organización de los quehaceres domésticos
Cada año, 18.000 mujeres abandonan su carrera profesional por el cuidado de los hijos y del hogar y la mayoría de las trabajadoras reduce su jornada para atender y poder conciliar vida familiar y trabajo sacrificando su desarrollo profesional. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los 278.100 españoles que tenían ocupación el año pasado y que, por motivos diversos, decidieron emplearse a tiempo parcial para disponer de más tiempo para cuidar a una persona dependiente —ya fuera éste un niño, un adulto, un enfermo o una persona con discapacidad—, el 94,9% eran mujeres y solo el 5% hombres.
Las razones económicas- la brecha salarial entre hombre mujeres no sólo existe sino que aumenta, se estima que en igualdad de condiciones, una empleada cobra un 30% que un empleado- son el principal motivo para que ellas sigan lastrando una situación heredada del pasado.
La tecnología puede ayudar a revertir esta realidad y de hecho, así lo cree 9 de cada 10 españoles, que consideran que los avances en este sentido pueden ayudar a democratizar el cuidado del hogar y por tanto, a hacer más igualitario el reparto de tareas. Una de las estancias de la casa donde más se percibe este cambio es en la cocina, gracias a los electrodomésticos inteligentes. Pero si profundizamos en este asunto, parece que esta inteligencia más que hacer más paritario el cuidado del hogar lo que está haciendo es que los dispositivos y no los hombres, asuman estas tareas. Según las estimaciones de la International Federation of Robotics (IFR), las ventas de máquinas especializadas en el aspirado y limpieza del suelo en el mercado doméstico ascenderán a 11.930 millones de euros hasta 2019. A estas hay que sumarles por ejemplo neveras inteligentes que escogen las recetas según los alimentos que tengan en su interior, o enchufes inteligentes que ayudan a programar o a encender/apagar los electrodomésticos conectados a través de una app desde el móvil. ¿Pero quién cocina la receta, enciende la lavadora o el robot para que aspire el suelo?
Es imprescindible que el hombre sepa y sea consciente de que el cuidado del hogar y de los hijos es cosa de dos, que ya no sirve que desempeñe un mero papel auxiliar escudándose en el qué te ayudo. En este sentido, una iniciativa como Dommus, una aplicación gratuita que se convierte en un espacio privado donde compartir calendario, listas de la compra, menú semanal, listas de tareas, etc., puede ayudar a provocar ese cambio de mentalidad, que promueva que la forma correcta de realizar las tareas del hogar es de forma conjunta y no coto exclusivo de la figura femenina como ocurre hoy por hoy en el 40% de los hogares españoles.
