Cada día hay nuevas noticias de la invasión silenciosa pero progresiva del móvil en todas las parcelas de la vida. Empezó como un dispositivo para la comunicación interpersonal pero a día de hoy, esta función ha quedado relegada por otras, mucho más atractivas para los usuarios.
La creación del servicio de mensaje corto, más conocido como el famoso SMS, inauguró una nueva era en el mundo de la tecnología móvil, más allá de los tradicionales servicios de voz (llamadas o buzón). El SMS fue durante unos años el filón de las operadoras a pesar de que nadie esperaba que, tal y como ocurrió, se convirtiera en un código de comunicación entre los adolescentes, así como en una forma sencilla de acceder a servicios de información especializada y de participar en concursos, sorteos, encuestas y foros de opinión organizados por cadenas de radio y televisión, prensa escrita o portales de Internet. Para muestra, un botón: ya en 2006 los ingresos generados por este servicio alcanzaban los 80.000 millones de dólares en todo el mundo.
Tras el SMS, apareció el MMS (Servicio de Mensajería Multimedia), que permitía al usuario dotar de animación a sus mensajes añadiendo los archiconocidos emoticonos. Sin embargo, el gran punto de inflexión se produce cuando coinciden en el tiempo estas tres variables: una, la comercialización de terminales muy avanzados, con gran capacidad deprocesamiento y, memoria y la integración en su chasis de funciones de otros dispositivoscomo por ejemplo, la cámara de fotos y/o la de vídeo; dos, el extraordinario despliegue de infraestructuras de red y, tres, la democratización del acceso a Internet móvil con la creación de tarifas de datos cada vez más competitivas.La confluencia de estas tres coordenadas ha hecho que, en la actualidad, el móvil se haya vuelto casi ‘imprescindible’ en el día a día de muchos usuarios,sobre todo, entre la población adolescente.Se sabe que el 94% de la población en España vive permanentemente conectada y que consulta el terminal unas 150 veces al día.
A pesar de que los datos son extraordinariamente elevados todavía queda margen de crecimiento para el abanico de posibilidades que puede ofrecer este tipo de dispositivo, en concreto, en el área de transacciones electrónicas y de diferentes formas de entretenimiento. En este último caso, por ejemplo, hoy sóloel 47% de los españoles encuestados prefiere jugar en Android antes que con su consola.
Los datos evidencian que cada vez son más los momentos del día y las actividades en los que los consumidores dependen del smartphone. Nadie duda de que han cambiado radicalmente nuestra forma de vivir y de relacionarnos con el mundo y de que las posibilidades de crecimiento son infinitas: solo el pasado año, las compras a través de apps creció un 54% y que en concreto, el sector de la música, los medios de comunicación y el entretenimiento registró un crecimiento interanual del 43%.
