En una red doméstica tradicional, el router se utiliza básicamente para dar acceso a Internet y ofrecer señal Wi-Fi. En ocasiones, la calidad de ésta se debilita e incluso, llega a desaparecer, por lo que es habitual, utilizar otros dispositivos como extensores de red o adaptadores powerline- que funcionan a través de la red eléctrica-, para que la señal llegue con la misma intensidad a todos los rincones del hogar. Esta solución hace que cada dispositivo forme una red separada de la creada por el router, con diferentes configuraciones Wi-Fi, con la complejidad en la gestión y administración que ello conlleva. En esta tesitura, aparece la red Mesh Wi-Fi, una infraestructura compuesta por múltiples nodos de red que funcionan juntos, formando una única red. Esto significa que comparten la configuración Wi-Fi, incluyendo el nombre (SSID), la contraseña y la configuración de control de acceso, entre otras. Basta con configurar un router de malla y conectar a este los demás dispositivos de malla. Cada equipo agregado copiará automáticamente los ajustes Wi-Fi: entre ellos el nombre de la red (SSID), la contraseña y la configuración del control de acceso. Esto significa que el usuario podrá de forma sencilla, a través del nodo central (el router principal), gestionar todos los dispositivos de su red mesh, con el ahorro de tiempo que esto supone, ya que no es necesario repetir la configuración Wi-Fi en cada dispositivo o gestionar los clientes conectados a cada nodo de su red.
Además, en comparación con una red con un router, la red de malla Wi-Fi utiliza los nodos para cubrir cada rincón de su casa de manera que el usuario, independientemente de la estancia de la casa en la que se encuentre -garaje, jardín e incluso, sótano- siempre que tenga acceso a una conexión estable, también estando en movimiento. Así, se garantiza una experiencia de roaming transparente para el usuario, incluso en streaming.
Más a más. En una red Wi-Fi unificada la tecnología Mesh elige el nodo y la banda con la señal más fuerte de forma dinámica. Esto permite que los datos sean transferidos a la mayor velocidad disponible, independientemente de su posición dentro de casa. Además, si uno de los dispositivos de malla no está disponible, el sistema de forma automática reenvía la transmisión de datos a través de otro dispositivo, garantizando que esté siempre en línea, gracias a la tecnología APS de Selección de ruta adaptativa (Adaptive Path Selection).
TP-Link ofrece dos soluciones Wi-Fi Mesh con el objetivo de que el cliente elija la que más se adapte a sus necesidades. Las soluciones Deco presentan un diseño actual y ofrecen una configuración tremendamente fácil gracias a la aplicación Deco. Pero si quieres disfrutar de todas las ventajas de la red mesh Wi-Fi en tu casa con los dispositivos TP-Link ya instalados, solo tienes que actualizar su firmware (consulta las referencias compatibles) , y la innovadora tecnología OneMesh hará el resto😊
