El término bitcoin nació en 2009 gracias al programador Satoshi Nakamoto, quien creo esta moneda con el objetivo de realizar compras online. Como ya sabemos es un método de pago innovador que carece de soporte físico. A través de un “monedero virtual” se envían y reciben los bitcoins, sirviéndose de blockchain, la tecnología que permite la transferencia.
Hoy en día se ha vuelto parte cotidiana de los titulares, y quienes no han invertido en criptomonedas parecen estar arrepintiéndose. Además, la apuesta que grandes empresas como Tesla están haciendo por la moneda virtual, está generando más intriga en los consumidores, sobre todo al ver los resultados. En días recientes, Tesla ha cuadriplicado su valor vs Toyota gracias a bitcoin, a pesar de que la multinacional asiática ha vendido 20 veces más vehículos.
¿Cómo funciona la moneda virtual?
Un programa genera un número fijo de bitcoins por unidad de tiempo a través de ordenadores llamados miners, de ahí el término “minar bitcoin”. Y algunas ventajas muy notables son:
- Facilidad para realizar pagos globales (soluciona el problema de cambio de divisas).
- Operaciones rápidas y seguras.
- Comisiones muy bajas o inexistentes.
- Trazabilidad.
- Código abierto.
No todo lo que brilla es oro
Todo suena a maravilla, sobre todo cuando hablamos de una moneda virtual que ha alcanzado máximos de hasta casi 52.000 euros. Pero no todo lo que brilla es oro, y tiene obstáculos importantes. El que más asusta es su volatibilidad, que tiene un impacto permanente en la estabilidad de precios, por lo que un día podría alcanzar un máximo histórico y a las pocas horas desplomarse.
Por otro lado, a pesar de ser bastante segura (más que los métodos de pago tradicionales), tiene puntos débiles que ponen en riesgo esa seguridad. Se puede utilizar para actividades ilícitas y otro punto muy importante, es que a pesar de que en principio cualquier persona puede minar bitcoins, los requerimientos computacionales para lograrlo lo limitan a un grupo selecto.
La producción de la criptomoneda tiene un tope de 21 millones, lo cual quiere decir que su producción terminará en el año 2140. ¿Entonces qué pasará en el futuro?
Hay diversas teorías, algunos expertos como Jesse Powell sostienen que el bitcoin es la moneda del futuro y que terminará por reemplazar a las tradicionales. Hay quienes dudan esto dado que al provenir de una fuente de código abierto ha permitido la aparición de productos de la competencia como Litecoin, Ripple y Namecoin que terminarán con bitcoin.
Como todo, depende de muchos factores y es muy difícil asegurar lo que va a suceder. Pero algo es cierto: la migración a medios de pago digitales ha comenzado. ¿Tú qué teoría tienes?
Estas monedas virtuales no estan reguladas por ningun tipo de organizacion gubernamental, como puede ser el Estado, bancos, instituciones financieras o empresas. Esto da la posibilidad de poder utilizarlas en cualquier parte del mundo. Por ejemplo, Bitcoin afirma que “de la misma manera que nadie controla la tecnologia detras del correo electronico, Bitcoin tampoco tiene propietarios”. Asi, este tipo de criptomoneda esta controlada por todos sus usuarios. Por lo tanto, aunque los programadores mejoran su software, no pueden hacer un cambio sin el consentimiento de todos los clientes.
¡Hola belgameubelen! Muchas gracias por escribirnos. Efectivamente, la falta de regulación de las criptomonedas es una de las particularidades de las mismas. Hay opiniones diferidas ya que existen quienes lo toman como una ventaja y quienes piensan que es una desventaja, ¿cuál es tu opinión sobre el tema? ¡Un saludo!