El móvil ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, de trabajar, de relacionarnos… e incluso está llegando a cambiar nuestra forma ser y nuestro físico. Sí, aunque parezca extraño nuestra fisonomía se está viendo alterada por el uso intensivo de este dispositivo.
Los estudios ya han probado que los móviles crean dependencias y que la falta de baterías o la escasa conexión pueden provocar estados de ansiedad en determinados sujetos. Pero el móvil no solo puede llegar a controlar nuestra mente, también nuestra postura. A las ya conocidasenfermedades como la del codo del teléfono o la del pulgar (conocida en el argot médico como osteoartritis), derivada de los movimientos antinaturales e incómodos que hacemos al desplazarnos con los dedos por la pantalla de los dispositivos, ahora se le suma el síndrome del cuello roto.
Hoy en día, es habitual ver en la calle o en cualquier sitio, gente inclinada sobre la pantalla del móvil. El hecho de tener agachada la cabeza, pendiente de las notificaciones del móvil, hace que columna vertebral soporte más peso que cuando estamos completamente erguidos, provocando el síndrome del cuello roto.
Según una prestigiosa revista médica, en una posición erguida normal, con una inclinación de la cabeza igual a 0 grados, la columna apenas debe soportar un peso de entre 4 y 5 kilos, un peso que puede llegar a incrementarse en más 20 kilos, si la inclinación de la cabeza alcanza 60º. Si bien es una una posición que puede parecer incómoda al andar, no es extrañacuando se utiliza el móvil cuando se está parado.
Aunque no es una dolencia grave sí es molesta y para evitarla los expertos recomiendan aumentar los períodos de no interacción con este dispositivo, algo que es muy complicado de conseguir, pues, los estudios señalan que los españoles miramos 150 veces diarias el móvil y no podemos pasar más de 60 minutos sin mirar los mensajes así que amigos,… sólo nos queda antiinflamatorios y mucho fisio.
