Los últimos ataques de rasomware han alertado al ciudadano de a pie de lo vulnerables que somos ante los cibercriminales. Si empresas de la talla de Telefónica se han visto afectadas por este incidente de seguridad, ¿hasta qué punto nuestra red doméstica y dispositivos son inmunes a las acciones de los amigos de lo ajeno?
Lamentablemente, existe una escasa concienciaciónde la necesidad de blindar nuestra infraestructura doméstica, como revela el último estudio del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y Seguridad de la Información (ONTSI). Según esta fuente, más del 53% de los usuarios domésticos no se percata de que su ordenador está infectado,pero es más, casi dos tercios (63,9%) de los ordenadores en los hogares españoles de la muestra analizada se encuentran infectados con al menos una muestra de malware conocida y, de estos, un 71,8% presenta un nivel de riesgo alto debido al peligro potencial que suponen los archivos maliciosos encontrados en ellos. Una situación que no es ajena al resto de dispositivos que conviven en el hogar y que se conectan a la red. Hablamos de tablets, móviles, consolas de juegos, etc.Y es que, aunque la seguridad 100% es una utopía, sí que es cierto que, además de las medidas más comunes como es el cambio de la contraseña de fábrica del router, es crítico actuar antes de que sea demasiado tarde y que nuestros datos y sistemas caigan en manos de terceros.
Para proteger lo que más queremos(esa foto del verano que tanto nos gusta, nuestras contraseñas del banco o la integridad de nuestros pequeños cuando navegan por Internet),en TP-Link hemos unido fuerzas con uno de los mayores proveedores de software de seguridad, Trend Micro, para desarrollar una solución de conectividad y de seguridad que binde todos los activos (información y dispositivos) de nuestra red inalámbrica. HomeCare ofrece una protección completa sin restar ni un ápice de velocidad, pues su función de Calidad del Servicio (QoS,en sus siglas en inglés) garantiza que la infraestructura siempre ofrezca la misma velocidad de conexión a la vez que el ancho de banda se adecúe a las necesidades puntuales de los usuarios,con el objetivo de priorizar los sitios web que más lo necesitan. Esto se traduce en una experiencia deusuario más fluida: Ya no hay que esperar a que el niño acabe la partida online para visualizar el último capítulo de Juegos de Tronos o para ir de shopping virtual.
Además, HomeCare nos ofrece la tranquilidad de que nuestros peques no pueden acceder a determinados sitioscuando utilizanlas tablets o los smartphones, pues nos permite establecer controles parentales por dispositivos y por perfil de usuario. Como extra, bloquea sitios web maliciosos, al incluir patrones de malware capaces de identificar y eliminar las amenazas contra la red, y pone en cuarentena cualquier dispositivo infectado que se conecte a la red, avisando al usuario e indicándole los pasos a seguir para solucionar el problema.
Ahora mismo, solo vemos la punta del iceberg. Con el auge del Internet de las Cosas (IoT), se prevé que el crecimiento y la magnitud de las amenazas crezcan exponencialmente, multiplicando el número de puertas por las que se nos puede colar algo más que un curioso.
