Fitur, la feria de turismo por excelencia, acaba de echar el cierre a su trigésima séptima edición con un buen sabor de boca. Ha batido la cifra de visitantes estimada, situándose en 245.000 personas, y ha puesto de manifiesto que el sector evoluciona, adoptando las nuevas tecnologías, con el objetivo de mejorar la experiencia del cliente.
La domótica fue una de las primeras tecnologías que asumió el sector hotelero, con el fin de racionalizar el uso y el consumo de energía y, por tanto, conseguir una mayor eficiencia en la gestión de sus instalaciones. Luces que se encienden cuando detectan la presencia del cliente, persianas que se bajan cuando la luz solar disminuye… y así hasta un largo etcétera.
Ahora le toca el turno a tecnologías más avanzadas y sofisticadas como la realidad aumentada, que permite a las empresas ofrecer a los clientes la posibilidad de experimentar nuevas sensaciones como poder viajar en el tiempo. En España ya contamos con varias iniciativas de este tipo. Así, por ejemplo, quienes visiten el Castillo de Burgalimar, en la localidad jiennense de Baños de la Encina, pueden conocer todos los elementos históricos de la fortaleza, una de las más antiguas de Europa, gracias al uso de esta tecnología.
Pero en ocasiones, estas novedosas tecnologías hacen que el sector olvide uno de los aspectos más importantes y que más valoran los turistas: una conexión a Internet rápida, fiable y segura. De acuerdo con cifras de la industria, la conexión a Internet vía Wi-Fi es un requisito indispensable para el 85 por ciento de los huéspedes a la hora de reservar una habitación de hotel, por delante del desayuno incluido en la reserva que busca el 78 por ciento. Si bien es cierto que ya este tipo de servicio, ha dejado de ser un extra para convertirse en una commodity, el sector hotelero en general, debe también asumir este proceso de adecuación a las necesidades del cliente, cuando se trata de una empresa o entidad que organiza un seminario o un congreso en sus instalaciones. Son situaciones en las que el número de usuarios concurrentes aumenta de forma exponencial desbordando, en ocasiones, la capacidad de la infraestructura de comunicaciones del establecimiento. En TP-Link sabemos que este servicio es clave para acercar a las empresas al sector hotelero. Por ello, hemos diseñado toda una familia de puntos de acceso que, comercializada bajo la nomenclatura de Auranet, permite ofrecer una experiencia Wi-Fi empresarial sin precedentes. Hablamos de puntos de acceso capaces de desplegar redes inalámbricas operativas en la banda de 2,4 GHz y redes inalámbricas dual band con velocidades combinadas que van desde los 1.200 Mbps hasta los 1.900 Mbps, fáciles de instalar y gestionar a través de una única consola.
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