Vivimos en un momento en que la tecnología es tremendamente versátil. Igual puede crear de la nada, órganos con impresoras 3D, como recrear un escenario y trasladar sensorialmente al usuario hasta él, gracias a la realidad virtual.
El desarrollo y la evolución de esta tecnología han sido simplemente espectaculares. Sus orígenes, las gafas en tres dimensiones, son ahora un artilugio propio de otra época, que nada tiene que ver con el disfrute para las sensaciones que ofrece la realidad virtual. Y la evolución continúa, yendo hacia una realidad verdaderamente inmersiva para los cinco sentidos.
Las marcas retail ya están abrazando esta tecnología como el nuevo reclamo para atraer a los consumidores a sus productos y servicios. Algunos sectores más activos en esta área son la cultura del ocio y el entretenimiento y el mundo de la moda.
En el primero, los vídeos en 360º ofrecen al usuario la posibilidad de transportarse a un concierto de su grupo musical favorito y vivir en primera persona todas las sensaciones del momento. O en el caso de la moda, con unas gafas o casco de realidad virtual, cualquiera puede acudir al último desfile de su diseñador favorito y conocer los entresijos del backstage e incluso estar cerca y ‘tocar’ a su maniquí favorita. Está claro que la realidad virtual generará un auténtico tsunami en el deseo de la marcas de crear esa excelente experiencia de usuario.
En el terreno corporativo, su uso tiene más recorrido, sobre todo, en el ámbito sanitario o militar. Se estima que 1 de cada 20 muertes de militares se produce en procesos de formación, por lo que la realidad virtual se convierte en un importante aliado para proporcionar ejercicios y entornos de combate simulados con total seguridad. Este carácter formativo es también clave en la preparación de los futuros sanitarios, que podrán practicar una cantidad indefinida de veces aquellas operaciones que suponen determinados riesgos, y experimentar las consecuencias que cualquier mínimo fallo puede tener en la vida del paciente.
Las posibilidades son infinitas no solo para crear experiencias extraordinarias o mejorar la formación de los profesionales del mañana sino también para crear conciencia sobre determinados temas, despertando y movilizando a la sociedad para que las cosas cambien.
¿Quieres saber cómo? Pues, asómate a la iniciativa iAnimal , seguro que no te deja indiferente
Super interesante el post!!!