La figura de la mujer en la sociedad del siglo XXI está en plena efervescencia. En la actualidad, se ha generado todo un movimiento que revindica el papel de las féminas en todas las parcelas, cultural, científica, técnica, etc. Hasta la fecha,los logros protagonizados por mujeres había gozado de escasa visibilidad. En una sociedad con un fuerte patriarcado, tradicionalmente se ha acallado la voz de éstas hasta tal punto que, en algunos casos, se la ha ‘borrado’ de la Historia.
La última manifestación feminista el pasado 8 de marzo fue un claro ejemplo de que la mujer quiere liderar un cambio, que reconozca su valía y su presencia en áreas consideradas ‘propias de los hombres’. La industria tecnológica es uno de esos reductos que todavía se resisten. Prueba de ello, es el escaso avance de la presencia femenina en este sector en los últimos 20 años. Si hace dos décadas, la mujer representaba un 33%de los trabajadores TIC, en 2017 este ratio solo crecía hasta el 37,4% de acuerdo con los datos de AMETIC. La brecha se amplía en otros segmentos, en los que tradicionalmente la participación de la mujer no era vista como propia de su rol en la sociedad. Hablamos del mundo de los videojuegos, un sector en auge, que prevé que mueva este año en todo el mundo un negocio por valor de 113.300 millones de dólares y del que solo vive un 17% de mujeres.
Aunque hay voces que señalan razones genéticas para justificar estas cifras, lo cierto es que estamos ante barreras culturales fuertemente arraigadas en nuestra sociedad. Estereotipos que se han ido alimentado con el paso del tiempo como que existen actividades, deportes y formas de ocio y de entretenimiento propias de cada género.
Erradicar este pensamiento del ideario colectivo es precisamente el objetivo de iniciativas como Gaming Ladies, un evento exclusivo para mujeres estudiantes o profesionales del sector de los videojuegos, que ya va por su tercera edición, a pesar de la polémica que levantó su creación, o Women Make Games (WMG), la I Feria de videojuegos realizados por mujeres, que se celebrará en Madrid este próximo sábado.
Ambas pretenden desmitificar el videojuego como elemento de identidad cultural masculino y hacer más inclusivo este espacio, en el que las mujerestengan su lugar y más respeto, y en el quese produzca un progresivo abandono de la cosificación femenina en los protagonistas de videojuegos.
