Estar en modo ‘always-on’ ya no es una opción sino un derecho. Así lo entiende la generación de los millenials, los nacidos desde 1981 hasta el año 2000, y muchos de sus predecesores, a los que el acceso a Internet se ha convertido en parte importante de su vida laboral y personal.
Internet ocupa la mayoría de nuestro tiempo libre y es una herramienta ya imprescindible en cualquier profesión. Se estima que los españoles pasen 3 horas al día de su tiempo libre conectados a la red, donde el mundo de las posibilidades de ocio se multiplica sin que el usuario tenga que desplazarse de su hogar. En la palma de su mano puede ver la última película que se ha estrenado, los vídeos de sus youtubers favoritos, leer ese libro que le recomendaron e incluso relacionarse con amigos, sin moverse del sillón, a través de las redes sociales.
Todas estas oportunidades de ocio que ofrece Internet consumen mucha batería de los dispositivos que puede frustrar la experiencia del usuario, apagándose el dispositivo justo en el mejor momento de la película o en el momento más inoportuno de la partida online.
Para evitarlo se han desarrollado baterías portátiles, algunos fabricantes con mejor fortuna que otros, para alargar la vida de los dispositivos en esos momentos críticos cuando estamos fuera de casa. Pero, en ocasiones, es insuficiente. Por este motivo quizás, la archiconocida Disney ha desarrollado a través de su unidad de investigación, una nueva forma de cargar los dispositivos personales sin necesidad de contar con un accesorio extra al que enchufarlo. Hablamos de una habitación,con un cargador inalámbrico en su interior,en la que nada más entrar el usuario puede cargar de forma inalámbrica y sin ningún punto de contacto sus dispositivos (smartphones, tablets, etc.) El proceso, al que se ha bautizado como Quasistatic Cavity Resonance (QSCR), permite de momento recargar hasta 10 objetos a la vez sin cables y sin que los dispositivos dejen de funcionar. El sistema pues puede transmitir casi 2000 kilovatios sin resultar peligroso para las personas que están en la habitación.
Aunque puede parecer ciencia ficción también lo parecía en 1989 la tabla voladora de la mítica película de Regreso al futuro y, sin embargo, hoy cualquiera puede comprar una. Así que, ¿cómo dudar de que la mayor fábrica de sueños del mundo haga realidad en breve una habitación de carga wireless?
